El caso Romina Tejerina incendió en 2003 el debate público sobre la violación, el aborto y la criminalización de la mujer en la Argentina. Se dio a conocer en febrero de ese año, unos días después de que la joven jujeña fuera detenida por matar a su hija recién nacida, fruto de una violación. Romina recibió una pena de 14 años de prisión. La fiscal Liliana Fernández de Montiel había pedido cadena perpetua, pero los jueces Antonio Llermanos, Héctor Carillo y Alfredo José Frías consideraron que había vivido una "infancia plagada de violencia tanto física como moral", que "se encontraba sola esperando un niño sin padre (conocido) " y que "no tenía apoyo familiar", a excepción de su hermana, la única que sabía del embarazo. El martes pasado su nombre volvió a resonar en los grandes medios de comunicación. Ese día la Corte de Justicia de la Nación desestimó, con 4 votos en contra y 3 a favor, el recurso que había presentado la defensa para su liberación. Fuente...
Un poco de chancho. Otro poco de rosa.