Meses atrás, una diputada pidió un informe sobre los números de la concesionaria de agua mineral, pero aún no se entregaron los números solicitados. Sin poder controlar lo que hace la empresa por falta de información, desde 2007 es un misterio cómo, quién y a qué costo se procesa uno de los recursos más puros y lucrativos de la provincia. Por Julieta Lucero Desde que Plumada SA se hizo cargo de la concesión de la fuente de agua mineral Palau, nada se sabe sobre lo que pasa puertas adentro de los galpones de producción. Los vecinos de Rosario de la Frontera no ven doblar por la esquina los nuevos camiones que debería haber comprado la empresa, ni los 100 empleados que deberían salir día a día de las instalaciones. Hasta julio de este año, tampoco se había registrado el pago del canon de 400 pesos por el uso de la materia prima que, según el contrato, tendría que abonar mensualmente la empresa. En 2007, antes de que se decida cuál de las tres ofertas...